EL IMPERIO SERBIO

A mediados del siglo XIV, bajo el reinado de Stefan Dušan, también llamado Stefan el Poderoso, el reino serbio elevó su categoría a imperio, alcanzando la máxima expansión territorial de su historia. Convertido en uno de los estados más poderosos del sur de Europa, actuó como un bastión de la religión ortodoxa. Sin embargo, este gran poder balcánico no perduraría mucho tiempo, ante una amenaza islámica llegada del este.

Orígenes

La Dinastía Nemanjic, fundada a mediados del siglo XII, alzó como reino a Serbia cuando el Gran Príncipe Stefan Nemanjic fue proclamado rey en 1217, acabando de una vez por todas con el vasallaje de su hermano Vukan a los húngaros. Se estableció la Iglesia Ortodoxa Serbia (1219) y poco despúes se publicó la primera Constitución Serbia (Nomocanon de San Sava). Se inauguraba así el periodo más importante de la Serbia medieval. En los siguientes años el reino prosperó económicamente y mantuvo su independencia política y religiosa, con gobernantes muy capacitados como Stefan Milutin (1282-1321), aliado de los bizantinos y gran constructor.

Fundación y apogeo

El padre de Stefan, Esteban Uros Decanski, se rebeló contra su padre Esteban Uros Milutin, por lo que fue desterrado a Constantinopla junto a su joven hijo. Serían perdonados años más tarde, regresando a la corte serbia. A mediados del siglo XIV el Reino Serbio había salido victorioso en una serie de enfrentamientos contra el Imperio Búlgaro, destacándose un noble general llamado Stefan Dušan, quién en 1329 ya había vencido al Ban de Bosnia Esteban II Kotromanic. Dušan participó en la decisiva batalla de Velbazhd (1330), y emergía como una figura militar brillante que gozaba del soporte de la nobleza y el ejército.

Las relaciones del joven Stefan con su padre, que reinaba el país desde 1321, se complicaron hasta tal punto que este decidió nombrar a Esteban Uros como su heredero, tal vez por la influencia ejercida por su madre, María Paleólogo. Stefan se rebeló, derrocó y arrestó a su padre, accediendo al trono en 1331. Se casó con una princesa búlgara, Helena, con quien tuvo un hijo, Stefan Uros V Nemanjic. Tras involucrarse en la guerra civil bizantina y utilizar su poderoso ejército para augmentar su territorio, se proclamó emperador, zar de todos los serbios y griegos (1346). Nacía así el Imperio Serbio.

Durante los siguientes años Serbia se implicó militarmente en varios frentes. Por una parte en la segunda guerra civil bizantina del lado de Juan V Paleólogo, conquistando partes de Epiro y Tesalia. También contra Bosnia, avanzado hasta cerca de su capital. Al norte se enfrentó al Reino de Hungría, obteniendo Moesia. El ejército serbio fue muy poderoso y estaba considerado unos de los fuertes de los Balcanes. Estaba basado en una caballería pesada fuertemente armada, capaz de realizar temibles cargas. Estos hombres iban acompañados en los flancos por caballería ligera armada con arcos, ballestas y lanzas: eran los húsares. Dušan contaba con una guardia mercenaria personal, «la guardia alemana» liderada por un noble llamado Palman.

Stefan Dušan no solo destacó como conquistador. Fue un gran constructor: mandó erigir monasterios y fortalezas, destacando el majestuoso Monasterio de los Santos Arcángeles en Pizren y la finalización del monasterio de Visoki Dečani. Las dos grandes ciudades del imperio fueron Skopje y Pizren.

Importante impulsor de la cultura; un célebre logro fue el de uno de los códigos jurídicos medievales más importantes, el Código Dušanov Zakoni (1349).

Dušan también se esforzó en mejorar la economía. Erradicó la piratería y propició los contactos comerciales con Venecia a través del puerto de Ragusa. Se recuperaron las antiguas vías romanas, desde donde se transportaban una gran variedad de bienes: destacándose el vino, manufacturas, hierro, madera, pieles o ganado. La minas de plata, mayormente explotadas por sajones, tuvieron un papel fundamental para engrandecer las arcas reales.

Sucesión y caída

Su hijo Stefan Uros (1336-1371), llamado el débil, atestigua el debilitamiento del imperio levantado por su padre. La anarquía interna, la fragilidad de las conquistas y el surgimiento de una grave amenaza en el este, el Imperio Otomano. Entre 1346 y 1355 fue cogobernante junto a su padre, año en que fue coronado zar. Pese a su experiencia anterior, el emperador tenía una gran dependencia del bagaje de su madre y la corte. Su tío, Simeón Uros, se rebeló contra él, y aunque fue derrotado en primera instancia, se apoderó de la Tesalia y el Epiro, donde gobernó como emperador de los romanos y los serbios. La nobleza empezó a desvincularse y el estado se fragmentó en distintos principados. Su propia madre empezó a gobernar de forma autónoma en la región de Serres en alianza al déspota Joven Ugljesa. Otras poderosas familias serbias actuaron de la misma forma. Pero si algo preocupaba a todos ellos era el imparable avance turco. El golpe final para la nobleza serbia fue la Batalla de Maritsa (1371) donde muchos de sus miembros fueron aniquilados. Ese mismo año había muerto Stefan Uros sin descendencia, terminando así la Dinastía Nemanjic. La fragmentación llevó al surgimiento de varios principados serbios de pequeña entidad.

Lazar de Serbia creó en el norte del país el estado más importante y extenso tras la desintegración del Imperio, un intento de revivir su grandeza (Serbia del Morava). Pero nunca encontró el apoyo suficiente. Los enemigos otomanos culminaron la conquista del país tras la Batalla de Kosovo (1389), donde murió el propio Lazar. Poco después, su hijo Stefan Lazarevic, aceptó rendir vasallaje a los turcos.

Dušan el Poderoso (1312-1355) es hoy considerado un héroe nacional, brillante y valiente conquistador, el más importante gobernante medieval serbio.

PARA SABER MÁS:

https://www.ancient-origins.es/historia-personajes-famosos/imperio-serbio-balcanes-006374