NUEVA SUECIA EN AMÉRICA

A mediados del siglo XVII el emergente Imperio Sueco mantuvo una pequeña colonia a orillas del río Delaware, en los actuales Estados Unidos. La empresa, a pesar de un breve apogeo propiciado por los pactos con los nativos y las riquezas naturales de la región, nunca despertó un gran interés, y acabaría teniendo una duración efímera, a causa del afán expansionista de otras potencias europeas con colonias más afianzadas.

La Suecia de Gustavo II Adolfo (1611-1632) se había convertido en una gran potencia europea. Su exitosa participación en la Guerra de los 30 años, principal abanderado del protestantismo, le otorgó un estatus preponderante como fuerza militar y como nación imperial. En pocos años Suecia adquirió nuevos territorios en Pomerania, Prusia, Livonia, Estonia, Carelia e Ingria e implantó su dominio en el Mar Báltico, en detrimento del Sacro Imperio, La Mancomunidad Polaca y Rusia.

LA FUNDACIÓN

Peter Minuit (1580-1638)

El explorador alemán Peter Minuit había estado en servicio de los Países Bajos com director de sus posesiones en América (1626-1631), basadas en la colonia de Nueva Ámsterdam y siendo responsable de la famosa compra de la Isla de Manhattan a los indios, hasta ser cesado de su cargo por la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales. Años más tarde, Suecia, que veía los esfuerzos coloniales de sus rivales en América y sus grandes posibilidades económicas, puso los ojos en el experimenta explorador, a propuesta del destacado mercader flamenco afincado en Gotemburgo Samuel de Blommaert, uno de los directores de la Compañía Sueca del Sur. Así, Peter Minuit fue contratado para emprender la primera expedición colonial sueca en América. En 1637 zarparon los barcos Fogel Gryp y Kalmar Nickel desde el puerto de Gotemburgo. Un fuerte tormenta en el Mar del Norte dañó gravemente las embarcaciones, que tuvieron que ser reparadas en los Países Bajos. Finalmente la expedición alcanzó su objetivo y en 1638 Peter Minuit y un primer grupo de colonos suecos y finlandeses alcanzaron tierra americana en el roquedal de Minquas Kill (Swedes landing) y compraron legalmente la tierra a los indios Lenape.

El Kalmar Nyckel

Establecieron una colonia llamada Nueva Suecia (Nya Sverige) en el curso bajo del río Delaware, justo al sur de las posesiones de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (actualmente la ciudad de Wilmington). Alzaron un fuerte, al que llamaron Fort Cristina, en honor a la reina Cristina de Suecia.

Las colonias de Nueva Holanda y de Nueva Suecia

Minuit, abandonó la colonia y antes de navegar de vuelta a Europa, hizo parada en el Caribe a bordo de un barco tabaquero para hacer el negocio más rentable, pero fue alcanzado por un huracán y falleció en la isla de Saint Kitts. Las embarcaciones y el restante cargamento a duras penas pudieron entregar a Suecia pieles y tabaco, por lo que fue visto como un negocio poco exitoso. Sin embargo, dos años más tarde los suecos impulsaron una segunda expedición con Mans Nilsson Kling como nuevo director de la colonia.

AUGE DE LA COLONIA

Entre 1642 y 1653 la colonia sueca vivió una etapa de prosperidad gracias a la enérgica labor de su director Johan Björnsson Printz quien mantuvo relaciones amistosas con los indios. Apoyó a los Susquehannock en su guerra contra los colonos ingleses de Maryland (1644) consiguiendo durante algunos años el monopolio del comercio de pieles. Atenuó la rivalidad con ingleses y holandeses, los cuales se encontraban en un momento de debilidad.

El gobernador Johan Printz

Bajo su dirección la colonia se expandió, fundando nuevos asentamientos y fuertes a lo largo del curso del Delaware, como Fort Nya Elsborg (cerca de Salem, Nueva Jersey). El territorio controlado por los suecos incluía partes de los actuales estados estadounidenses de Delaware, Nueva Jersey y Pensilvania. El crecimiento se sostuvo mediante la agricultura y el comercio. Se cultivaba el tabaco, y también centeno, cebada y avena. La ganadería era importante, así como la caza y la pesca. La colonia contaba entre 400 y 600 habitantes en su máximo auge, principalmente suecos, con un número de finlandeses también muy destacado. Los finlandeses implantaran sus técnicas tradicionales de tala y quema de bosques. Minoritarios eran los colonos holandeses y alemanes. El gobernador Printz también se hizo construir una famosa casa solariega, The Printzhof. Las cabañas de troncos se volvieron habituales y se construyeron las primeras iglesias luteranas.

Recreación de Fort Cristina

LA INVASIÓN

La Compañía Colonial Sueca patrocinó un total de 11 expediciones. A pesar de los esfuerzos, el interés de los suecos en la nueva colonia fue muy reducido, nunca llegaron grandes oleadas de inmigrantes, por lo que sus capacidades reales eran mucho más discretas que las más pobladas colonias neerlandesas e inglesas.

La tensión con los holandeses fue en aumento. En 1651 estos se había desplazado hacia el sur y habían alzado puestos coloniales y un fuerte llamado Fort Casimir en el Valle de Delaware. La reclamación territorial con la que los suecos habían tenido que lidiar desde la fundación de su colonia se hacía realidad como una gran amenaza. En 1654 los soldados suecos del gobernador Johan Rising pasaron al ataque. Capturaron Fort Casimir expulsando a los holandeses del valle del Delaware y renombraron el fuerte como Trinity. Al mismo tiempo hicieron una gran alianza con los Susquehannock (Conestoga), enemigos de los neerlandeses y sus aliados iroqueses.

Encuentro entre los colonos suecos y los indios de Delaware.

Justo un año más tarde, empezó la Segunda Guerra del Norte e inmediatamente un ejército holandés de 300 hombres y siete buques de guerra al mando de Peter Stuyvesant, atacó la colonia sueca, encontrando apenas resistencia. Capturaron los fuertes Trinity y Cristina. El territorio se incorporó a la Nueva Holanda, pero con cierta autonomía: se respetaron las leyes, costumbres y reparto de tierras de la antigua colonia.

Evacuación de Fort Cristina, 1655. New York Public Library

Pocos días después, con los neerlandeses centrados en la adquisición de Nueva Suecia, los Conestoga realizaron un ataque masivo a los asentamientos neerlandeses, asesinando una veintena de colonos. Los pobladores huyeron despavoridos a Nueva Ámsterdam. Se abandonó la colonia de Staten Island. Es muy probable que el ataque indio fuese motivado como venganza a la conquista de Nueva Suecia aunque los neerlandeses pensaban que la causa había sido el asesinato de un joven indio que había robado un melocotón (Guerra del Melocotón). Los holandeses se apresuraron a hacer las paces con los nativos y repoblar y fortificar la región. Esta situación perduró hasta 1664, cuando los ingleses se apoderaron de la colonia neerlandesa. En 1669 hubo un intento de rebelión conocido como la Revuelta del Sueco Largo, cuando un sueco o finlandés de gran envergadura, Marcus Jacobson, junto a otros patriotas nórdicos, intentaron deshacerse del dominio inglés y recuperar la antigua colonia sueca. El alzamiento fue rápidamente desmantelado por el gobernador de Nueva York, Francis Lovelace.

Abruptamente terminaban las aspiraciones coloniales suecas en América, como también lo hacían sus pequeñas posesiones africanas del mismo periodo (Costa de Oro Sueca, 1650-1663). Cien años más tarde, los suecos colonizarían la isla caribeña de San Bartolomé, convertida en su única y singular colonia estable.

LEGADO

Iglesia de la Santísima Trinidad en Wilmington, construida en la antigua colonia sueca en 1698

A pesar de la brevedad de Nueva Suecia (1638-1655) su impacto fue significativo. A nivel constructivo destacan las cabañas de troncos, que marcaron un lugar en la futura tradición arquitectónica americana. A nivel religioso, destacan las primeras iglesias luteranas. A pesar de haber perdido sus posesiones, La Iglesia de Suecia mantuvo su compromiso y envió nuevos misioneros en los territorios de la antigua colonia y se construyeron iglesias como la Santísima Trinidad (1698). La lengua sueca en el área se mantuvo a lo largo del siglo XVII y las pequeñas comunidades de pobladores suecos y finlandeses subsistieron manteniendo vivas sus costumbres, e incluso llegando de forma discreta nuevos migrantes nórdicos a la región. Punto y aparte fue la gran inmigración sueca hacia América de finales del siglo XIX, cuando un millón de suecos buscarían una vida mejor en el continente.

CONSULTAS

Brief History of New Sweden in America

https://www.history.com/news/americas-forgotten-swedish-colony

Publicado por Iskande

Historiador y divulgador.

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