LA REPÚBLICA DE LANFANG

Una comunidad minera china formó a finales del siglo XVIII un avanzado microestado republicano en la codiciada isla de Borneo. Algunos especialistas ven todo un hito político en la creación de una entidad protodemocrática confuciana en una tierra de grandes sultanes y imperios coloniales, justo en el mismo periodo que nacía la democracia moderna en Europa y Estados Unidos.

ORÍGENES

A finales del siglo XVII y principios del XVIII, cuando los manchúes conquistaron toda China y erradicaron los últimos poderes Han, la ya tradicional diáspora china por todo el continente asiático se acrecentó. Motivos políticos y económicos, provocaron grandes migraciones hacia el sudeste asiático, región necesitada de mano de obra y con grandes recursos naturales. Muchos Hakka, procedentes del sur de China, mayoritariamente de la provincia de Guangdong, emigraron hacia la isla de Borneo. En un principio, los inmigrantes chinos llegaron a la isla para trabajar para los sultanes, que querían explotar las minas de oro y estaño. Las comunidades de mineros chinos disfrutaron de una amplia autonomía. A raíz de eso y para proteger a los recién llegados, los clanes chinos se agruparon formando diferentes federaciones mineras autónomas, algo parecido a grandes cooperativas comerciales. Eran los llamados Kongsi.

Movimientos migratorios chinos en el siglo XIX. Sambas, Montrado y Pontianak fueron importantes enclaves de llegada china en Borneo Occidental.

Estas comunidades o casas de clanes, tenían la función de reunir, proteger y ayudar económicamente a los miembros de un mismo clan. Los Kongsi fueron una exitosa empresa de los llamados «chinos de ultramar». Algunos Kongsi gozaban de una excelente organización y controlaban un territorio nada despreciable: funcionaban como verdaderos microestados. Hacia 1770, había más de 20.000 chinos en Borneo. Estas federaciones prosperaron durante más de un siglo, hasta finales del siglo XIX. Hubo múltiples Kongsi en Borneo, pero las tres comunidades o repúblicas más destacadas y de mayor tamaño fueron la República de Lanfang, la Confederación Heshun y la Federación Santiaogou.

Moneda china del Kongsi de Lintian, en el noroeste de Borneo. Alrededor de 1850.

Los kongsi rivalizaron con los holandeses por el control de Borneo, estallando una serie de guerras que con el tiempo liquidarían a las compañías mineras.

Retrato de Luo Fangbo

Low Lan Pak, de nombre Luo Fangbo, creció en una comunidad hakka de Guangdong. Hombre culto y ambicioso, suspendió los exámenes imperiales en 1772. Lejos de sucumbir y con ansia de ver mundo, recoge su atención la fiebre del oro de Borneo, y se embarca en una nueva empresa. Junto a cientos de familiares y amigos emigran a Kalimantan, donde ya había muchos chinos presentes desde 1740, cuando fueron llamados por el Sultán de Kalimantán Occidental para trabajar en las minas. Allí Luo Fangbo trabaja como profesor; sus cualidades e inteligencia le valen para convertirse en el líder de la comunidad china presente. Dos años más tarde, Luo Fangbo y su comunidad se alejaron del territorio del Sultanato de Sambas, del que estaban sujetos, y se trasladaron a nuevas tierras sureñas. Se dice que Luo Fangbo fue el fundador del Kongsi de Lanfang en 1777, para proteger la comunidad de los invasores holandeses. Él mismo es elegido presidente y recibe el título chino «Ta Tang Chung Chang» o Jefe de la Región Autónoma. En ese momento, 7 comunidades Kongsi competían entre sí, y a la vez, luchaban contra la invasión armada de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Luo Fangbo formó una milicia y consiguió repeler dos veces la expedición holandesa.

EL KONGSI DE LANFANG

Low, que proclamó la República de Lanfang en 1777, se basó en principios democráticos; democracia directa, elección de cargos con una especie de parlamento o salón de actos (zongting), compuesto por representantes de los aldeanos y los mineros; Lanfang se dividió en provincias, condados, pueblos y aldeas. Los pilares económicos de Lanfang eran el comercio, la agricultura y la minería. Dongwanlu (actual Mandor) fue la capital del nuevo Kongsi de Lanfang. Luo Fangbo indagó para la mejoría de las técnicas agrícolas, el desarrollo del transporte y la fabricación de armas. No había un ejército permanente, pero se entrenaba a la población para formar una milicia china y nativa en caso de emergencia. Low buscó apoyos externos, así se alió con el sultán de Pontianak (1793) y se puso bajo el amparo de la dinastía Qing, a la cual enviaba informes, y probablemente tributos, anualmente. La democracia de Langfang distaba mucho de las ideas europeas del siglo de las luces. Más bien tenía que ver con el sistema gremial chino, las tradiciones organizativas confucianas y el autogobierno rural chino tradicional. El estado prosperó gracias a los enormes recursos del territorio y a una buena organización. La federación gozó de cierta estabilidad por lo que pudo ampliar las tierras bajo su control, incorporando pequeños Kongsi en 1788. Era el Kongsi más prominente de todo Borneo. Luo Fangbo falleció en 1795, dejando un buen sucesor en el cargo y asegurando la continuidad de la entidad.

Comunidades Kongsi en Borneo Occidental (siglos XVIII-XIX), con Lanfang (en naranja) en el sur.

LAS GUERRAS KONGSI

La decadencia de la dinastía Qing en el siglo XIX, dejó más vulnerables a las federaciones Kongsi. Estas comunidades empezaron a sucumbir ante las fuerza superior de los holandeses que hasta ahora habían mostrado un interés menor hacia la isla de Borneo en comparación a Java.

La dominación tuvo sus obstáculos. Se libraron hasta tres guerras contra chinos y locales, (Guerras Kongsi), que mostraron una resistencia tenaz. En 1823 hubo una rebelión de varias ciudades de Kalimantan Occidental contra el dominio colonial holandés. La expedición militar de Jean Lambert de Stuers acabó por pacificar la región. Desde entonces los Kongsi cayeron bajo tutela directa holandesa. En 1854 se lanzó una poderosa expedición militar de 2200 hombres escoltados por varios buques de guerra contra los chinos del norte de Borneo. Muchos Kongsi fueron desmantelados, pero el Kongsi de Langfang logró sobrevivir tras un acuerdo con los holandeses que los otorgaba cierta autonomía.

Fuerte holandés en Sambas.

Pero su destino estaba sentenciado. Las continuos abusos coloniales contra la población local de Mandor, ciudad principal de Langfang, podía hacer estallar la situación en cualquier momento. La rebelión se produjo en 1884 en forma de guerra de guerrillas. Los rebeldes chinos fueron respaldados por los Dayaks, una de las principales etnias del oeste de Borneo, enfrentándose a las patrullas holandesas. Eran 10.000 milicianos dispuestos a asaltar a los guardias holandeses, que no sumaban más de 4.000. Hubo algunos asesinatos notorios de capitanes holandeses. Los rebeldes eran calificados como pandillas o bandas criminales. La inferioridad tecnológica y la falta de armamento terminaron con todas las esperanzas chinas, rindiéndose en febrero de 1885, acabando con la existencia de la República de Lanfang tras 110 años. La República había tenido un total de doce líderes. Lin Ah Sin fue su gobernador. Los chinos fueron castigados con muchas restricciones y un severo control a sus actividades. Muchos de ellos emigraron a Sumatra o Singapur. Los Países Bajos no declararon oficialmente la ocupación de Lanfang hasta después de la caída de la dinastía Qing en 1912.

Inscripción bajo la tumba de Luo Fangbo. Mandor, Borneo. Fuente: http://www.backpackers.com.tw/forum/showthread.php?p=4183937

Conocemos la historia de Lanfang gracias a los escritos que dejó el yerno del último gobernador del Kongsi, Yap Siong-Yoen, y que fue traducida al holandés en 1885, y la historia registrada por el sinólogo holandés JJM de Groot, que ese mismo año la recogió de la mano del último presidente de la República. Fue la única comunidad minera de Borneo de la que quedaron fuentes escritas.

Aunque calificado así en muchas crónicas posteriores, Lanfang no fue un país independiente tal y como lo entendemos hoy; Fundada unos años antes la ratificación de la Constitución de Estados Unidos (1787) y del estallido de la Revolución Francesa (1789), bases de la democracia moderna, la federación minera bebía de unas tradiciones gremiales y democráticas profundamente chinas, sin conexiones aparentes con la Ilustración francesa. Lanfang, fue una federación semindependiente (siempre bajo la atenta mirada de sultanes, la Dinastía Qing o la gobernación holandesa) con un gobernador o presidente propio, con una actividad asamblearia y una incipiente división de poderes. Su eficacia le permitió sobrevivir durante más de un siglo. Fue el primer intento de una república moderna en Asia.

Bandera de Langfang

CONSULTAS

Heidhues, Mary F. Somers (2003). Golddiggers, Farmers, and Traders in the «Chinese Districts» of West Kalimantan, Indonesia. Vol. 34 of Southeast Asia publications series (illustrated ed.). SEAP Publications. Cornell University. ISBN 0877277338.

https://johorkaki.blogspot.com/2022/02/was-there-lanfang-republic-that-existed.html

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Publicado por Iskande

Historiador y divulgador.

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