Volga Bulgaria fue uno de los estados musulmanes más septentrionales que han existido. El reino feudal de Bolgar, formado de la unión de tribus búlgaras asentadas en el curso medio del río Volga, vivió una longeva prosperidad (siglos X-XIII), convertido en un punto clave de la ruta de la Seda y en una entidad comercial muy relevante en las relaciones euroasiáticas medievales.
LA FUNDACIÓN
Los antiguos proto-búlgaros, un grupo de tribus de origen turco asentadas en el Mar Negro había formado un gran reino llamado la Gran Bulgaria o Patria Onoguria hacia el año 650, fruto de la unión de Onogures y Kutrigures (hunos). Esta gran confederación de tribus búlgaras fue fundada por el onogur Kubrat. Cuando Kubrat murió, uno de sus hijos, Kotrag (de los Kutrigures), migró y difundió el poder búlgaro en la región del Volga (siglos VII-VIII).


Pero muy pronto los búlgaros quedaron bajo el control del poderoso imperio de los jázaros, que durante tres siglos dominaría la región. Cuando el poder de este khanato declinó, algunas tribus búlgaras se movilizaron emigrando hacia el oeste, asentándose a lo largo del río Danubio (la actual Bulgaria). Por otra parte, el debilitamiento jázaro propició una mayor autonomía a los búlgaros que habían permanecido en la estepa euroasiática. A fines del siglo IX, estos establecieron su capital en la ciudad de Bolgar. La población túrquica se mezcló con la autóctona, formada por poblaciones ugrofinesas, pueblos turcos como los bashkires, y de forma minoritaria, eslavos.
El tengrianismo inicial fue sustituido durante el reinado de Almis; este se interesó por el Islam y envió embajadores solicitando instrucción religiosa. En el año 922 se convirtió al Islam y firmó un pacto con el califato abasí, una forma de posicionarse en contra de sus antiguos amos y enemigos judíos, los jázaros, que aún trataban de dominar las tribus búlgaras. Eruditos musulmanes, como el embajador y gran viajero Ibn Faldan llegaron a tierras del Volga. Empezó la construcción de una mezquita en Bolgar. No todo el país se islamizó, el viajero árabe cuenta que entre el sur del Volga y el río Sviyaga permanecieron los paganos suvar, embrión de la futura nación chuvash. Con la destrucción total del estado jázaro por parte de Sviatoslav I del Rus de Kiev, los búlgaros del Volga consiguieron su independencia, unificándose en un estado ubicado a las orillas del río Kama. Nacía la Bulgaria del Volga.

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UN REINO PRÓSPERO

Enciclopedia Tatarica
El estado feudal bu´lgaro se mantuvo estable y su poder y riquezas crecieron rápidamente. Estaba gobernado por un emir (antiguamente llamado iltabar). Los ciudadanos pagaban impuestos también entregando caballos y ganado. Su territorio, de considerable tamaño, era delimitado al norte por la orilla derecha del río Kama y el río Svyzhansk a la izquierda. Durante su apogeo, la frontera norte se expandió hasta el río Kazan y la del sur, hasta los Urales. La base de la economía era la agricultura, y el comercio interior y exterior. Se cultivaban todo tipo de cereales, especialmente trigo y cebada. La ganadería era importante destacando la crianza de vacas, caballos, ovejas y cabras. La metalurgia fue notable, así como la alfarería y la artesanía.
Su trabajo con joyas preciosas fue muy valorado por sus vecinos. Se acuñaron monedas de plata (Dirhams). Se comerciaba con todo tipo de bienes, desde oro, plata, seda o porcelana a maderas, pieles, miel, ámbar, caballos, armas o esclavos. Militarmente, los búlgaros podían reunir hasta 20.000 jinetes, muy diestros en la lucha a campo abierto.

Su capital rivalizó con las grandes ciudades del mundo musulmán. Albergaba una Gran mezquita y estaba protegida con muros de madera de roble. En 1006 firmaron un pacto comercial con el poderoso Rus de Kiev. Su posición en el curso medio del Volga les permitió controlar buena parte del comercio euroasiático del periodo. Comerciaron con los Rus, Árabes, Ávaros, pueblos de los Urales y siberianos, e incluso China. Se construyeron importantes ciudades como Bilär, al norte de Bolghar, («La Gran Ciudad», llamada así por los Rus, quizás albergaba unos 100.000 habitantes). De gran importancia comercial, se convirtió en la capital de los búlgaros hacia el siglo XI, debido a las continuas incursiones de los Rus en Bolgar. También se alzaron puestos fronterizos como Yelabuga, con una ciudadela de piedra de 400m2 con cuatro torres y una mezquita. La torre del diablo es su vestigio más conocido.

DEBILITAMIENTO
Y es que la más seria amenaza para los b´úlgaros eran los príncipes de Vladimir-Szúdal, quién continuaba saqueaba sus ciudades y se adentraba en su territorio repetidamente. Los búlgaros contraatacaron en más de una ocasión, causando un menor impacto.

El príncipe de Vladimir-Szúdal, Andrey Bogolyubsky, se convirtió en uno de los hombres más fuerte de toda Rusia y el autor de los más serios ataques sobre los búlgaros.

Una exitosa primera campaña en 1162 acabó con la captura de la ciudad de Bryakhimov y la quema de otras tres ciudades más. Una segunda campaña en 1172, fue mal vista por los boyardos y acabó en retirada rusa. El sobrino de Andrei emprendió una tercera campaña en 1220. El estado búlgaro se debilitó frutó de las invasiones.

LA INVASIÓN MONGOL
En 1221 se firmó una tregua de seis años entre ambos contendientes. El frénetico avance del Imperio Mongol representaba una grave amenaza. Ghabdula Chelbir, competente gobernante de los búlgaros fortaleció las defensas del estado y mejoró la economía. Los mongoles, dirigidos por Jebe y el general Subotai realizaron una épica incursión hacia las tierras de los Rus derrotandolos a orillas del río Kalka (1222). Al año siguiente, El hijo de Subotai, Uran, al mando de una avanzada mongol, se adentró a tierras de los Búlgaros por su frontera sur, pero fue derrotado en la Batalla de Samara, considerada la primera derrota de importancia del Imperio Mongol. Parece que los búlgaros fingieron la retirada, y perseguidos por los mongoles, les tendieron una serie de emboscadas fatales, sufriendo estos graves pérdidas. Es probable que los mongoles llegaran muy fatigados a la región tras su dura campaña.

Armies of the Volga Bulgars & Khanate of Kazan. Viacheslav Shpakovsky, David Nicolle. 2013. Osprey.
Fue a Búlgar a finales de 620. Cuando los habitantes de Búlgar se enteraron de que se acercaban a ellos, los emboscaron en varios lugares, salieron contra ellos (los mongoles), se encontraron con ellos y, atrayéndolos hasta que pasaron detrás del lugar de la emboscada, los atacaron por la retaguardia, de modo que ellos (los mongoles) permanecieron en el medio; su espada bebió por todos lados, muchos de ellos fueron asesinados y solo unos pocos sobrevivieron. Se dice que hubo hasta 4.000 de ellos. Fueron (desde allí) a Saksin, volviendo a su rey Genghis Khan, y la tierra de los Kipchaks fue liberada de ellos ; el que escapó de ellos volvió a su propia tierra
Ibn Al-Athir, cronista árabe
EL FINAL
En 1236 empezó la definitiva conquista mongol de la Bulgaria del Volga. Los mongoles, con 35.000 efectivos, tomaron la capital a sangre y fuego. Destruyeron muchas ciudades a orillas del Volga y asesinaron a muchos de sus habitantes. Muchos aristócratas búlgaros se pasaron al bando invasor. La resistencia local menguó rápidamente. La agricultura fue prácticamente remplazada en su totalidad por el pastoreo nómada. Desde entonces, bajo dominio mongol, los principados vasallos búlgaros formarían parte del poderoso Khanato de la Horda de Oro. Se reconstruyeron varias ciudades y prosperaron como centro comerciales y artesanales. La agricultura fue prácticamente remplazada en su totalidad por el pastoreo nómada. Posteriormente su territorio original seria muy similar al del independiente Khanato de Kazán, su auténtico sucesor (1430).

LEGADO

Volga Bulgaria fue uno de los estados más avanzados de la Europa Medieval. Con un destado urbanismo, artesanía y desarrollo mercantil, la arqueología ha descubierto más de 100 ciudades que podrían pertenecer a la antigua Bulgaria. Muchos artefactos, cerámica y monedas datan del periodo de los búlgaros del Volga. Se han encontrado las estructuras de restos de mezquitas, mausoleos, baños y palacios de justicia, hoy de interés para arqueólogos y misioneros. Actualmente se han incrementado los esfuerzos para estudiar y preservar este patrimonio tan desconocido, el verdadero embrión del Islam en Rusia. La República de Tartaristán, de mayoría islámica y heredera del legado búlgaro, se enorgullece de sus orígenes redescubriendo su próspero pasado.
